El Monte Saint-Michel es una abadía medieval situada en un islote rocoso de Normandía (Francia). Conocida por su maravilla arquitectónica, la abadía se eleva espectacularmente desde la bahía durante la marea alta, creando una silueta impresionante contra el horizonte. Construido en el siglo VIII, sirvió como lugar de peregrinación y fortaleza. Las intrincadas agujas góticas de la abadía, sus robustos muros defensivos y el encantador pueblo de su base hacen de ella un sitio del Patrimonio Mundial de la UNESCO y un símbolo de la rica historia de Francia. Los visitantes quedan cautivados por su mezcla única de belleza natural e ingenio humano, lo que la convierte en un destino de visita obligada.